El Día del Maestro sirve para tener conciencia de lo que pasa el profesor, vive diferentes realidades según en donde cumple su labor, a lo largo y ancho de nuestra extensa y variada geografía y la función que cumplen es prácticamente anónima y no deja de ser sumamente valiosa, ya que tiene la importante misión de sembrar la semilla del conocimiento entre sus discípulos que muy pocos gobiernos reconocen.
Aun cuando deba afrontar las más duras condiciones de tiempo, clima o región, el maestro se entrega completamente a su labor educadora, pues es consciente de que de él depende consolidar el cimiento sobre el que habrán de sostener los futuros ciudadanos de nuestra patria, aquellos hombres de bien que engrandecerán el Perú a través del estudio, del trabajo y los valores inculcados en los años de escolaridad junto a mujeres y hombres dedicados a formar ciudadanos útiles y honestos para hacer una patria grande, inclusiva y solidaria.